El ser madre o padre tiene un sentido y un significado único para cada persona, no existen dos vivencias idénticas. Es una de las experiencias más poderosas y desafiantes que puede vivir un ser humano. Cada quien la transita desde sus particularidades, influido por su historia personal, sus emociones, expectativas, deseos y también por sus conflictos internos. Puede ser maravilloso pero a la vez muy complejo, porque con ese rol se inicia un nueva parte fundamental de la identidad.
La psicología perinatal acompaña este proceso, interviniendo durante el embarazo, parto y puerperio, sobre los procesos psicológicos relacionados a esta experiencia vital: los aspectos emocionales de la mamá, el rol del padre o la pareja, el vínculo con el bebé. El profesional capacitado en esta rama brinda herramientas para que esta etapa, considerada una crisis vital, se pueda resolver saludablemente para todos los miembros de la familia, resultando una experiencia enriquecedora y facilitadora de vínculos de calidad para toda la vida.
