No es novedad que los casos de COVID-19 han aumentado en todo el país y en nuestra querida provincia de Mendoza. Estamos en una situación de emergencia sanitaria, y por ello, debemos cumplir con las recomendaciones otorgadas para la prevención de contagio.
Como agentes de salud, reconocemos también que la pandemia ha traído consigo el incremento de patologías emocionales, que derivan de múltiples factores: el miedo al contagio, el distanciamiento de nuestros seres queridos, la pérdida de empleo y de nuestra rutina y espacios de intereses, entre otras cosas. Como institución de salud mental, asumimos entonces, la enorme responsabilidad y el desafío de continuar trabajando para brindar un servicio de calidad a todos las personas que necesitan un espacio de contención, escucha y tratamiento.
Alineados con los protocolos dispuestos por el Ministerio de Salud, respetamos toda la normativa vigente, con el propósito de conjugar trabajo con cumplimiento de las normas de seguridad. En nuestra institución utilizamos:
- Alfombra sanitizante al ingreso.
- Uso obligatorio de tapabocas.
- Toma de temperatura a personal administrativo, profesionales y pacientes.
- Estaciones de desinfección de manos dispuestas en salas de espera y recepciones.
- Distanciamiento del personal administrativo y en los consultorios, debidamente marcado.
- Desinfección de espacios dos veces al día.
-Desinfección periódica general.
- Servicio de Emergencia disponible ante cualquier eventualidad.
Cuidarnos y cuidar al otro se vuelve un acto fundamental para lograr contener el avance de contagios. Entre todos, siempre es más fácil.